Aparato Excretor
A
nivel funcional, el aparato urogenital se puede dividir en aparato urinario
(excretor) y el aparato genital (reproductor). Desde el punto de vista
embriológico, estos sistemas están asociados estrechamente. También se
relacionan en el plano anatómico, especialmente en varones adultos; por
ejemplo, la uretra transporta tanto orina como esperma. Aunque ambos aparatos
se encuentran separados en las mujeres adultas normales, la uretra y la vagina
se abren a un pequeño espacio, el vestíbulo, entre los labios menores. El
aparato urogenital se desarrollo a partir del mesodermo intermedio, que se
extiende a lo largo de la pared corporal dorsal del embrión. Durante el
plegamiento del embrión en el plano horizontal, este mesodermo es arrastrado
ventralmente y pierde su conexión con los somitas. Se forma una elevación
longitudinal del mesodermo, la cresta urogenital, a cada lado de la aorta
dorsal, que da lugar a partes de los aparatos urinario y genital
Los
riñones están situados en la región pélvica pero más adelante se desplazan
hacia una posición más craneal en el abdomen. Este ascenso del riñón es
ocasionado por la disminución de la curvatura del cuerpo y por el crecimiento
de éste en las regiones lumbar y sacra. En la pelvis, el metanefros es irrigado
por una rama pélvica de la aorta. Durante su ascenso hasta el nivel abdominal
es vascularizado por arterias que nacen de la aorta a alturas cada vez mayores.
Los vasos inferiores generalmente degeneran, pero algunos pueden mantenerse. El
riñón definitivo formado a partir del metanefros empieza a funcionar alrededor
de la doce semanas, la orina es emitida hacia la cavidad amniótica y se mezcla
con el liquido amniótico. Este líquido es deglutido por el feto y reciclado a
través de los riñones. Durante la vida intrauterina, los riñones no tiene a su
cargo la excreción de productos de deshecho, función que es realizada por la
placenta.
SISTEMAS
RENALES
Durante la vida intrauterina se forman tres
sistemas renales ligeramente superpuestos, que de sentido cefálico a caudal
son: el pronefros, el cual es rudimentario y no llega a funciona, y que es
similar al que tienen los peces primitivos; el mesonefros, que puede funcionar
por un breve tiempo a inicios del período fetal, los cuales son análogos a los
que tiene los anfibios, y el metanefros, que forma el riñón definitivo y
permanente.
Pronefros
Al comienzo de la cuarta semana, en el embrión
humano el pronefros esta representado por 7 a 10 grupos celulares macizos en la
región cervical. Estos grupos forman unidades vestigiales excretoras, los
nefrotomas, que experimentan regresión antes de que se originen los más
caudales. Al final de la cuarta semana desaparece cualquier indicio del sistema
pronefrico
Mesonefros
El
mesonefros y los conductos mesonèfricos derivan del mesodermo intermedio de los
segmentos torácicos superiores a lumbares superiores. Durante la regresión del
sistema pronefrico, a comienzos de la cuarta semana de desarrollo, aparecen los
primeros túbulos excretores del mesonefros. Estos se alargan rápidamente
adoptan la forma de una asa en forma de S y adquieren un ovillo de capilares
que constituyen el glomérulo en su extremo medial. Los túbulos forman alrededor
de los glomérulos la capsula de Bowman, y estas estructuras en conjunto
constituyen el corpúsculo renal. En el extremo opuesto, el túbulo desemboca en
un conducto colector longitudinal denominado conducto mesonefrico o de Wolff.
Metanefros
Durante la quinta semana del desarrollo
aparece un tercer órgano urinario, el Metanefros o riñón definitivo. Sus
unidades excretoras se desarrollan a partir del mesodermo metanèfrico de manera
análoga a como lo hacen en el sistema mesonèfrico. El desarrollo de conductos
difiere del de los otros sistemas renales.
Sistema
colector
Los túbulos colectores del riñón definitivo se
desarrollan a partir del brote ureteral, que es una evaginación del conducto mesonèfrico
próxima a su desembocadura en la cloaca. El brote se introduce en el tejido
metanèfrico, el cual, forma una caperuza sobre su extremo distal.
Posteriormente, el esbozo se dilata para dar origen a la pelvis renal
definitiva y se divide en una porción craneal y otra caudal, los futuros
cálices mayores. Cada cáliz forma dos nuevos brotes al introducirse en el
tejido metanèfrico, los cuales siguen subdividiéndose hasta constituir 12
generaciones de túbulos o más. Mientras que en la periferie aparecen más
túbulos hasta el final del quinto mes, los túbulos de segundo orden crecen e
incorporan a los de la tercera y cuarta generación formando los cálices menores
de la pelvis renal.
Sistema
excretor
Cada túbulo colector neoformado esta cubierto
en el extremo distal por un capuchón de tejido metanèfrico. Por influencia
inductora del túbulo, las células del capuchón forman pequeñas vesículas, las
vesículas renales, que a su vez forman túbulos más pequeños en forma de S. los
capilares crecen dentro de una concavidad en uno de los extremos de la S y se
diferencian en glomérulos. Los túbulos, junto con sus glomérulos, forman las
nefronas o unidades excretoras. El extremo proximal de cada nefrona constituye
la capsula de Bowman, en cuya profunda concavidad esta incluido el glomérulo.
RIÑÓN
VEJIGA Y UREA
En
el curso de la cuarta a la sétima semana de desarrollo, la cloaca se divide en
el seno urogenital por delante y el conducto anorrectal por detrás. El tabique
urorrectal es una capa de mesodermo entre el conducto anorrectal y el seno
urogenital primitivo. El extremo del tabique formara el cuerpo perineal. En el
seno urogenital se pueden distinguir tres porciones: la parte superior y más
voluminosa es la vejiga urinaria. Al comienzo, la vejiga se continúa con la
alantoides, pero cuando la cavidad de ésta se oblitera, el vértice de la vejiga
queda unido con el ombligo por un grueso cordón fibroso, el uraco. En el adulto
también recibe el nombre de ligamento umbilical medio.
Uretra
El
epitelio de la uretra masculina y femenina es de origen endodérmico, mientras
que el tejido conectivo y muscular que la rodea deriva de la hoja esplacnica
del mesodermo. Al final del tercer mes, el epitelio de la uretra prostática
comienza a proliferar y surgen varias evaginaciones que se introducen en el
mesénquima circundante. En el varón, estos brotes originan la glándula
prostática. En la mujer, la porción craneal de la uretra da origen a las
glándulas uretrales y parauretrales.
ANOMALÍAS
RIÑONES ECTOPICOS
Uno o ambos riñones pueden encontrarse en posición
anómala. Por lo general se sitúan por debajo de lo normal y no han girado; por
consiguiente, el hilio se halla en posición anterior. La mayoría de los riñones
ectópicos se localizan en la pelvis, pero algunos se hallan en la parte inferior
del abdomen. Los riñones pélvicos y otras formas ectópicas, son consecuencia de
la falta de ascenso de los riñones. Los riñones pélvicos están cerca uno del
otro y se pueden fusionar para formar un riñón discoide. En ocasiones, un riñón
cruza al lado opuesto y da lugar a una ectopia renal cruzada con o sin fusión.
ENFERMEDAD RENAL QUISTICA
La
poliquistosis renal es un trastorno autosómico recesivo que se diagnostica en
el nacimiento o en el útero con una ecografía. Ambos riñones contienen varios
cientos de quistes pequeños, que dan lugar a insuficiencia renal. La muerte del
recién nacido se suele producir poco tiempo después de nacer; sin embargo, un
numero cada vez mayor de estos niños sobrevive gracias a la diálisis posnatal y
al trasplante renal. La nefropatía renal displàsica multiquistica es
consecuencia de la dismorfologìa durante el desarrollo del sistema renal.
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